30 DE JUNIO DE 2017: ALMERÍA.
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| Parking Almería |
La
noche tranquila excepto porque a mitad de la noche se acabó la bombona de
propano, empezamos a escuchar un ruido de la nevera y, como aún no conocíamos
los ruidos, no sabíamos qué pasaba! No teníamos repuesto, así que, por la
mañana buscamos una Repsol con propano.
Después
tocó baño playero…aunque el agua estaba realmente fría y, después de comer
cogimos los tres las bicis para ir a visitar la ciudad. Era la primera vez que
Adri salía de ruta con su propia bici y lo hizo muy bien, estaba muy
emocionado!!
Dejamos
las bicis en la rotonda de la Calle Real y subimos caminando hasta La Alcazaba.
La entrada es gratuita si eres de la UE. Nos sorprendió lo bonita que es, quizá falta un poco de información para
interpretar bien lo que se está viendo y necesitarían retomar los trabajos de
arqueología, habría que invertir un poco más en nuestro patrimonio.
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| Alcazaba Almería |
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Ahora
tocaban unas tapitas…elegimos en Tripadvisor “La Mala-croquetería” somos súper
fans de las croquetas y no nos defraudó. Está situado en una calle peatonal con
lo que no hay peligro para los niños. Con cada consumición te ofrecen una tapa
que puedes elegir tú mismo de la una carta y son muy ricas: mini-hamburguesas,
tosta de boletus con parmesano, taco de pollo…y las croquetas son perfectas y
de sabores originales como trufa, rabo de toro, espinacas y mascarpone…todas a
1,5€. También tienen otras cosas que tenían muy buena pinta…fue un acierto
100%.
De
vuelta a la auto en las bicis Adri completó el recorrido a la perfección.
Pernocta en aparcamiento del paseo: 36.824082, -2.446307. No tiene servicios pero sí hay fuente, duchas y sombra.
1 DE JULIO DE 2017: CABO DE GATA.
Nuestra
primera parada para visitar el Parque Natural era el Centro de Visitantes de
Amoladeras. Allí nos orientaron un poco para organizar la visita ya que
teníamos muchas cosas apuntadas. En principio, en los núcleos urbanos no hay
problema para aparcar y pernoctar con la auto. En las playas o aparcamientos
fuera de éstos, no está permitida la pernocta al ser espacio protegido.
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| Arrecife de las Sirenas |
Nos
dirigimos al Faro de Cabo de Gata. En esta población sí hay habilitado un
espacio para la pernocta de autos y había
entre 20 ó 30. Aparcamos en
una explanada debajo del faro y, después de comer, exploramos el Arrecife de
las Sirenas, un lugar muy bonito. Bajamos con gafas y tubo decididos a ver
peces pero el agua estaba tan fría que hasta el peque, con su neopreno, aguantó
poco…yo ni me bañé! Una pena porque con ese agua tan transparente...invitaba al baño.
Pasamos
la tarde en una playita con guijarros y después nos acercamos a las Salinas del
Cabo de Gata para avistar aves, hay varios observatorios rodeándolas y se ven bastante
bien.
Para
dormir nos decidimos por el área Camper Park Cabo de Gata y fue un acierto. Sus
instalaciones están muy cuidadas, baños limpios, zona de barbacoa, parcelas
delimitadas, posibilidad de encargar pan y croissant y la gente muy amable.
Hicimos
nuestras pizzas a la barbacoa y dormimos genial.
Pernocta en Cabo de Gata CamperPark. Todos los servicios. 7€
2 JULIO DE 2017: CABO DE GATA- LOS ESCULLOS
– MOJACAR.
Aparcamos
en la playa de Los Escullos, nuestro plan era hacer una ruta en bici que nos
recomendó el chico del centro de interpretación: “El sendero de Loma Pelada”,
según nos dijo, durante el recorrido se iban alternando varias calas. La verdad es que nosotros
disfrutamos mucho de la ruta pero no es un camino sencillo, es una pista de
tierra por la que pasan pocos coches y en la que nosotros salvamos un desnivel
acumulado de unos 500m de subida. Lo bueno es que no hacía un calor
terrible. Después de 1h en bici y
ver que cada vez estábamos más altos y más lejos del mar, decidimos volver a un
lugar donde habíamos visto coches aparcados. Creemos que era la Cala del Tomate
por la cantidad de tomates de mar que vimos allí. La bajada a la cala tampoco
es sencilla en algún tramo.
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| Sendero de la loma pelada |
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| Bajando a la Cala del tomate |
Una
vez en la orilla del mar disfrutamos mucho viendo anémonas, caracolas,
cangrejos ermitaños, medusas (había plaga de Pelagia noctiluca) y, por supuesto tomates de mar!!!
De
vuelta a la playa de los Escullos visitamos la zona de playa fósil y sus
caprichosas formas. Es un lugar
muy atractivo para los niños. La sensación de estar escalando todo el tiempo le encantó a Adri.
Nuestra
intención era visitar también la Mesa de Roldán para ver fósiles en ella pero nos
pasamos el desvío y decidimos continuar hacia Mojácar.
Mojácar es un pueblo precioso y muy
bien mantenido, sus callejuelas, llenas de tiendas de artesanía o ropa muy
bonita (no de típicos souvenirs) y preciosos restaurantes a cual más coqueto,
lo llenan de vida. Los turistas pasean por sus calles al atardecer buscando el
lugar para cenar que les ofrezca mejores vistas y la oferta es amplia. Hay un
aparcamiento grande, plano y con servicios públicos. El único día que no se
puede aparcar es el miércoles porque ponen el mercadillo. En resumen un lugar
que, sin duda merece una visita. En la plaza del ayuntamiento hay un pequeño
parque infantil y descubrimos un restaurante que tiene dentro una zona con
juguetes para los niños. Se llama Arlequino y nos encantó su carta, tomamos
unas cañitas y un hummus…a punto estuvimos de quedarnos a cenar…
Dormimos
tranquilos.
Pernocta en Mojácar, parking gratuito y sin servicios para autocaravanas aunque tiene servicios públicos.
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